Uno de mis actores preferidos es Jack Nicholson, el único quien ha ganado 3 premios de la academia como mejor actor.
Y una de mis películas preferida es “Alguien tiene que ceder”, película que se puede encontrar entre una larga lista de títulos piratas en las pulgas que frecuento.
Se ha hablado mucho de la piratería en diferentes medios: Radio, revistas, televisión local, televisión por cable, Internet. Muchos artistas se sienten afectados por la piratería y la combaten; otros, más idealistas, la defienden como un derecho violado por las grandes industrias del entretenimiento.
Entre tanto sentimiento contrario hacia el tema vemos artistas que lloran por ser víctimas del robo de sus obras. Es entendible. Soy músico y compositor, y como tal entiendo la preocupación de que otros no solo lucren con lo que te ha costado dinero, tiempo y esfuerzo, e incluso “roben” tu trabajo (si eres un artista local o un aficionado desconocido) adjudicándose algo que no les pertenece.
Sin embargo no puedo más que sorprenderme al pensar en las quejas de las pérdidas millonarias causadas por la piratería. La verdad no veo mucha pérdida excepto en mi bolsillo.
El costo de las pérdidas causadas por la piratería son traspasados a los compradores, quienes tenemos que pagar más por un producto mientras las grandes empresas del software y el entretenimiento lloran por que les roban, pero hasta ahora no hemos visto a Universal, a Columbia o a Paramount cerrar por pérdidas; o a grandes productoras, o no se han visto a grandes artistas en la calle afectados por el robo de sus obras. También grandes del software se sienten afectados: Por ejemplo vemos a Microsoft fomentando la compra del producto original y estimando en grandes cantidades de dinero la pérdida por piratería mientras Gates se jubila con 35 millones de dólares.
Pero como en todo círculo vicioso la reacción del usuario común es elegir la copia barata, lo que hace que el producto original suba su precio para compensar la pérdida, lo que hace que el usuario común elija comprar la copia barata, lo que hace…
Para realmente romper este círculo vicioso, alguien tiene que ceder. Y por lo visto no va a ser el usuario común. Solo la empresa puede hacerlo pero no lo hará mientras tenga que asumir alguna “perdida”. Por ejemplo, hace tiempo Warner Music planeó ofrecer música de su catalogo por Internet, pero el costo de esta sería el mismo que el CD, ¡vamos! Sin considerar la pérdida de calidad de un archivo mp3, no pretendan cobrar lo mismo mientras se ahorran el medio (CD) y el envase (caja) además de la carátula (tinta, papel, diseño). Y ni que decir de los costos de distribución.
Si algo comprobó Internet es que estamos dispuestos a pagar, tanto a empresas que ofrecen el servicio como a los mismos artistas que evitan los intermediarios (Radiohead), pero no podemos asumir un costo abusivo e irreal. Solo cediendo podemos terminar con este círculo.
Recuerdo cuando los locutores del “Portal del Web” de radio “Rock and Pop” grabaron sus temas y los lanzaron en CD, usando los estudios de la radio y promocionando el producto en esta, vendieron miles de copias y a un precio tan barato que la gente prefería comprar el original a la copia.
Productoras: Bajen los precios. Distribuidoras: Bajen los precios. Industria del software: Bajen los precios. Y el problema de la piratería quedará resuelto.
Alguien tiene que ceder, y no vamos a ser nosotros.